Autor: D. Felix
Astol y Arterias(1847)
Letra: Manuel Fernández
Juncos
Música: Ramón Collado
English Version
La tierra de Borinquén
donde he nacido
yo,
es un jardín florido
de mágico fulgor.
Un cielo siempre
nítido
le sirve de dosel
y dan arrullos
plácidos
las olas a sus
pies.
Cuando a sus playas
llegó Colón;
Exclamó lleno de
admiración;
"Oh!, oh!, oh!,
esta es la linda
tierra que busco
yo".
Es Borinquén la
hija,
la hija del mar
y el sol,
del mar y el sol,
del mar y el sol,
del mar y el sol,
del mar y el sol.
Author: D. Felix
Astol y Arterias(1847)
Modern Lyrics:
Manuel Fernández Juncos
Musical Arrangement:
Ramón Collado
Translation by:
Samuel Quiros
The land of Borinquen
where I have been
born.
It is a florid
garden
of magical brilliance.
A sky always clean
serves as a canopy.
And placid lullabies
are given
by the waves at
her feet.
When at her beaches
Columbus arrived,
he exclaimed full
of admiration:
Oh! Oh! Oh!
This is the beautiful
land, that I seek.
It is Borinquen
the daughter,
the daughter of
the sea and the sun.
of the sea and
the sun,
of the sea and
the sun,
of the sea and
the sun,
of the sea and
the sun!
Despierta Borinqueño,
que han dado la
señal
despierta de tu
sueño,
que es hora de
luchar.
Ante le deber patriótico,
con noble corazón.
No te seria simpático,
el ruido del cañon?
Mira el cubano
como se va
con su machete
a la libertad.
Viva Cuba Libre!!
Y Puerto Rico tambien!
Abajo los tiranos!
Arriba Borinquen!
Don Manuel Fernández
Juncos, un español que se crió en Puerto Rico y lo amaba
mucho, le puso una nueva letra a La Borinqueña. Esa es la letra que hoy conocemos.Surgieron intentos de crear otros himnos que sustituyeran La Borinqueña, pero ninguno prosperó. El pueblo se identificó con la letra de Fernández Juncos. Durante años fue el himno de Puerto Rico una danza,
no una marcha. Fue himno por voluntad del
pueblo, que se identificó con él.
En 1952, la Asamblea
Legislativa de Puerto Rico aprobó una ley
estableciendo La
Borinqueña como el himno oficial del Estado Libre
Asociado de Puerto
Rico. Don Ramón Collado hizo a la danza el arreglo musical
necesario para convertirla en una marcha. Esa marcha es el himno que hoy conocemos.
En 1977, las Cámaras
Legislativas y el Gobernador aprobaron como letra oficial
del himno, la escrita por Manuel Fernández Juncos.